Tienes una idea genial, la idea que estabas buscando desde hace tiempo. Estás lleno de entusiasmo y le cuentas a tu círculo cercano de amigos familiares y colaboradores, les cuentas tu idea lleno de emoción, nos pasa a todos. En situaciones normales cuando les preguntes su opinión se presentarán alguno de estos escenarios:
A) tu optimismo los convence, por que no han pensado a fondo al respecto. B) tu optimismo les impide decirte realmente lo que piensan por miedo a hacerte sentir mal.
Considera exponer tu idea a las primeras personas como un experimento para poder completar tu idea.
Por eso te propongo en lugar de preguntarles ¿Qué les parece mi idea? Pregunta ¿Por qué crees que NO funcionaría? Abrirás la puerta a un mundo de escenarios que tal vez no habías contemplado y si tu idea logra superar todos los obstáculos es que realmente tiene potencial ¿y si no? Habrá valido la pena preguntar.

Rafael Reyna Diciembre 2018

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